viernes, 17 de octubre de 2014

El desafío científico 1 #edc1

En la línea de otros blogs a los que admiro (Ese punto azul pálido y Experientia Docet), voy a inaugurar en el blog una nueva sección en la que os desafío a encontrar el nombre de un/a científico/a, a partir de una cita suya y algunas pistas adicionales. ¿Te atreves? Pues vamos allá con el primero.

La montaña Sainte-Victoire vista desde Bellevue (Paul Cezànne, 1902) | Fuente

La evolución del mundo se puede comparar a un castillo de fuegos artificiales que acaba de terminar: unas pocas volutas rojas, cenizas y humo. De pie sobre los rescoldos enfriados vemos el lento agonizar de los soles, e intentamos recordar el brillo ya disipado del origen de los mundos.

¿A qué científico pertenece esta hermosa cita, publicada en una revista en 1931? He aquí las pistas:

  1. Nació a mediados de la década de 1890 en un país de Centroeuropa. Quiso haber sido ingeniero de minas. Pero después de la Primera Guerra Mundial, cambió la ingeniería por la física y las matemáticas.
  2. Se le considera el padre de una de las teorías fundamentales de la cosmología moderna. Esta teoría se conoce popularmente con un nombre que fue acuñado en 1949 por uno de sus mayores detractores.
  3. Poco antes de que muriese nuestro personaje misterioso, dos científicos estadounidenses dieron un espaldarazo definitivo a su teoría, lo que les valió el Premio Nobel de Física trece años después.
Como es habitual en estos casos, voy a moderar los comentarios para que no se publiquen las respuestas que vayan llegando. También os invito a comentar la jugada en Twitter con el hashtag #edc1. 

El plazo se cierra el domingo a las 23:59, salvo que nadie lo haya acertado (cosa que dudo, porque sois muy listos).

SOLUCIÓN: Como bien habéis respondido todos, la cita es de Georges Lemaître, físico y sacerdote belga que está considerado el padre del Big Bang



En 1927, Lemaître resolvió las ecuaciones de Albert Einstein de la relatividad general y obtuvo un universo en expansión. Cuatro años más tarde afirmó que el universo había empezado como un "átomo primigenio", que se había desintegrado produciendo radiación cósmica y materia ordinaria en una espectacular bola de fuego.

La teoría del universo en expansión a partir de una singularidad inicial estuvo luchando desde finales de la década de 1940 con otra teoría que afirmaba que el universo no tenía principio ni fin, y que siempre había presentado el mismo aspecto. Esta teoría del estado estacionario fue promovida, entre otros, por el astrónomo inglés Fred Hoyle, quien en un programa de radio de la BBC bautizó a su competidora como la teoría del Big Bang o Gran Explosión.

En las décadas siguientes, la teoría del Big Bang fue acumulando evidencias a su favor. Pero el espaldarazo definitivo lo recibió en 1965, cuando los científicos estadounidenses Arno Penzias y Robert Wilson captaron la radiación cósmica de fondo. Es decir, el calor remanente de la gran explosión que, después de miles de millones de años, se había enfriado hasta 270 grados bajo cero. En 1978, Penzias y Wilson recibieron el Premio Nobel de Física por este descubrimiento.

Georges Lemaître murió el 20 de junio de 1966.